Los sutiles y sofisticados sabores de la gastronomía nipona han impulsado a los nómadas contemporáneos a tomar rumbo hacia el país del Sol Naciente para vivir un viaje inolvidable, comenzando desde el momento en que se aborda el avión. Para celebrar el menú a bordo de la exclusiva cabina Premier One de Aeroméxico en la ruta México-Tokio, Yoshimi replicará en tierra durante octubre la misma propuesta culinaria, coincidiendo con el Nihonshu no hi, el Día del Sake, celebrado el 1º de octubre.

La chef Miriam Moriyama, quien ha colaborado con la prestigiosa aerolínea desde 2023 en el diseño del menú de la cabina Premier One en esta ruta, invita a disfrutar de una degustación epicúrea con un maridaje exclusivo, replicando la presentación y los sakes que disfrutan los pasajeros a 10,000 metros de altura rumbo a Japón.

Un Menú de Tres Tiempos

Moriyama, con una sólida formación en Tomaya y Tokio, presenta un menú de tres tiempos que resalta la riqueza de los legados gastronómicos japoneses. Para comenzar, el entrante “Hazun” ofrece una selección de delicias otoñales, que incluyen:

• Asupara Maki: Rib eye con espárragos.
• Kunsei Temari Sushi: Salmón ahumado.
• Ebi Amasu: Camarón en vinagre de arroz dulce, acompañado de edamames y satsumaimo (camote dulce).

El plato principal, “Daimono”, consiste en Suzuki Misotsuke Yaki, un róbalo marinado con pasta de miso dulce que realza el sabor umami. Este se sirve con una variedad de acompañamientos, incluyendo:

• Kobashira Sunomono: Callo de almeja en vinagreta.
• Ensalada Kinoko Yuzu: Hongos con salsa de yuzu.
• Amamiso King Crab.
• Kuonomo: Pickles de temporada.
• Sopa Misoshiru.

Para finalizar, se presenta el postre “Kanmi”.

Sake de Alta Calidad

El menú se acompaña con dos sakes tipo Ginjo, originarios de Hiroshima en la región de Chugoku, al oeste de la isla Honshu, conocidos por su equilibrio, sutil aroma y sabor umami.

• La primera parte del menú se acompaña con el Hanahato Kimoto Junmai Ginjo Genshu, un sake elaborado mediante el proceso ancestral kimoto, que data del año 1700 y ha sido añejado durante dos años. Su sabor umami y su acidez equilibrada complementan perfectamente las carnes, mariscos y champiñones.

• Posteriormente, se ofrece el Kijoshu Hanahato, con su cuerpo ámbar y sabor dulce, resultado de ocho años de añejamiento. Este sake ha ganado seis medallas de oro en el International Wine Challenge y se disfruta especialmente con el postre y durante la sobremesa.