En el universo brillante de Van Cleef & Arpels, el motivo Alhambra, emblema de la suerte, resplandece con un nuevo fulgor en el reloj Sweet Alhambra y el anillo reversible Vintage Alhambra, fusionando el oro amarillo guilloché con la profunda calidez del ágata azul.
Desde su nacimiento en mil novecientos sesenta y ocho, esta colección ha florecido con el paso de los años, tejiendo materiales y tamaños en un danzar de luz y color, donde cada pieza es un verso de elegancia y esplendor.
El guilloché, con su historia cincelada en los siglos, acaricia el oro con el arte de un sol en cada trazo, mientras el ágata azul, joya de la calcedonia, cumple el rigor de la selección, con su brillo y su pureza.
Cada trébol, meticulosamente adaptado a su tesoro, respira en cada ágata una vida única y un brillo particular, capturando en su opacidad la esencia de lo natural, y en sus líneas, el sello de Van Cleef & Arpels, eterno y singular.
El anillo reversible, nacido del anhelo de la transformación, abre sus corazones de oro y ágata con un diamante, danzando en el dedo con la suavidad de un abrazo, mientras las cuentas doradas cuentan historias de encanto y gracia.
Los relojes, herederos de la tradición y la innovación, mezclan el oro y el ágata en una sinfonía de tiempo y estilo, cada paso, un susurro de amor y cuidado, para que cada pieza sea una joya en la vida de quien la lleva.
En cada detalle, en cada pulso, en cada brillo, Van Cleef & Arpels teje la magia de la Alhambra, donde la belleza y la historia se encuentran en el tiempo, y cada joya es un poema de luz y destino.
En el universo brillante de Van Cleef & Arpels, el motivo Alhambra, emblema de la suerte, resplandece con un nuevo fulgor en el reloj Sweet Alhambra y el anillo reversible Vintage Alhambra, fusionando el oro amarillo guilloché con la profunda calidez del ágata azul.
Desde su nacimiento en mil novecientos sesenta y ocho, esta colección ha florecido con el paso de los años, tejiendo materiales y tamaños en un danzar de luz y color, donde cada pieza es un verso de elegancia y esplendor.
El guilloché, con su historia cincelada en los siglos, acaricia el oro con el arte de un sol en cada trazo, mientras el ágata azul, joya de la calcedonia, cumple el rigor de la selección, con su brillo y su pureza.
Cada trébol, meticulosamente adaptado a su tesoro, respira en cada ágata una vida única y un brillo particular, capturando en su opacidad la esencia de lo natural, y en sus líneas, el sello de Van Cleef & Arpels, eterno y singular.
El anillo reversible, nacido del anhelo de la transformación, abre sus corazones de oro y ágata con un diamante, danzando en el dedo con la suavidad de un abrazo, mientras las cuentas doradas cuentan historias de encanto y gracia.
Los relojes, herederos de la tradición y la innovación, mezclan el oro y el ágata en una sinfonía de tiempo y estilo, cada paso, un susurro de amor y cuidado, para que cada pieza sea una joya en la vida de quien la lleva.
En cada detalle, en cada pulso, en cada brillo, Van Cleef & Arpels teje la magia de la Alhambra, donde la belleza y la historia se encuentran en el tiempo, y cada joya es un poema de luz y destino.