“Explorar una dirección creativa es adentrarse en un espacio preexistente y revelarlo a través de una perspectiva propia, rediseñando cada estancia con la intención de remodelar el edificio entero. Elegimos Londres para el desfile Cruise sabiendo que era la elección perfecta. Le debo mucho a esta ciudad, que me ha acogido y escuchado. Lo mismo sucede con Gucci, cuyo fundador encontró inspiración en su experiencia aquí. El resurgimiento de la Marca está motivado por el deseo de sumergirse en su esencia distintiva, esa capacidad creativa ilimitada para armonizar contrastes, hacerlos dialogar y descubrir formas de coexistencia. Hoy estamos aquí para celebrar ese espíritu. La Tate Modern ofrece el escenario ideal para capturar la esencia de la ciudad, con su imponente Sala de Turbinas que invita y reúne a todos, y los Tanques, generadores de ideas.” — Sabato De Sarno
El desfile de moda Gucci Cruise 2025 se articula a través de la imaginación de su director creativo, Sabato De Sarno. Sus memorias y recuerdos de lugares, personas e ideas se entrelazan en una nueva narrativa, reflejando tanto las profundas y significativas conexiones con la ciudad a través del legado de Gucci como sus propias vivencias.
El evento se desarrolló en la Tate Modern, un espacio público que une a diversas personas con la cultura, un escenario variado y único para el intercambio, para yuxtaposiciones inesperadas y encuentros imprevistos. Similar fue la inspiración que encontró Guccio Gucci en el hotel The Savoy hace un siglo. La arquitectura del edificio encarna la modernidad: una función reimaginada como estructura para el arte. Repensada aún más, para este desfile, el exterior se transforma: los Tanques de hormigón expuesto se ven invadidos por un panorama poético de verdor. Hombre y naturaleza, sentimental versus minimalista, abrazan nuevamente la dualidad, mostrando dos caras de Londres, dos facetas de la vida: una antítesis simbólica reflejada en la colección misma.
“El diseño de moda es un medio para estudiar, explorar, interpretar. Tras haber expresado mis ideas sobre la deseabilidad y la sensualidad, esta es otra parte de mí, más romántica, más contradictoria. Me encanta tomar algo que creemos conocer y romper las reglas, llevarlo al extremo, sin distorsionarlo. Llevarlo hacia su opuesto y encontrar la armonía.” — Sabato De Sarno
Dicotomías: rigor y extravagancia, fuerza en la delicadeza, ser inglés con acento italiano. Ecos de inspiraciones, ideas de nuestras experiencias de una ciudad y su cultura expresadas a través de la vestimenta. Los códigos de vestimenta (de decoro y corrección) se trastocan aquí y se utilizan como medio de provocación. Los abrigos cortos confeccionados en gabardina técnica exhiben una precisión nítida, yuxtapuesta a motivos Flora de manzanilla salvaje, suavidad que acaricia el cuerpo. Estos bordados florales adquieren nuevas dimensiones, ejecutados en 3D en organza cortada con láser, ensamblados a mano, o lentejuelas moldeadas a mano, que se mueven libremente alrededor del cuerpo. Una sensación de protección y opulencia en la ropa de exterior contrasta con gasas, volantes y encajes: ropa de noche que se encuentra con el atuendo cotidiano. Una constante tensión entre diferentes ideas e ideales, distintas identidades. Una celebración del individuo.
Estas contradicciones pueden dar lugar a diversos puntos de vista: retorcer arquetipos, desafiar ideas preconcebidas. La sastrería se fusiona con la ropa de trabajo, la de calle con la de salón. Lo frágil puede volverse duro: el icónico cierre de langosta se transfigura en un collar de perlas femenino, funcional y decorativo, como una insignia de pertenencia. Los detalles de Horsebit sobre ante rinden homenaje al vínculo de la Marca con el mundo ecuestre. El denim es relajado, mientras que los gestos se transforman a través de zapatos sin tacón: ballerinas, creepers. Las actitudes pueden alterarse y las percepciones cambiar. Mientras tanto, los símbolos del estilo británico (tartanes, sastrería) y los emblemas de Gucci se reinterpretan y revitalizan para una nueva generación, una era distinta. Los cuadros se reimaginan como flecos de cuentas delicadamente bordados con formas gráficas renovadas. Originaria de la Italia de principios de los años 70, la bolsa Gucci Blondie en piel o toile combina belleza y pragmatismo: colgada al hombro, su emblemático logotipo está revestido de piel o decorado con una técnica derivada de la joyería de Gucci.
Bordados, sastrería, peletería, trabajo a mano. Aquí, la artesanía y la moda se unifican, cruzando culturas: ayudando a crear una nueva forma de lenguaje universal, un vocabulario humano compartido.
“Explorar una dirección creativa es adentrarse en un espacio preexistente y revelarlo a través de una perspectiva propia, rediseñando cada estancia con la intención de remodelar el edificio entero. Elegimos Londres para el desfile Cruise sabiendo que era la elección perfecta. Le debo mucho a esta ciudad, que me ha acogido y escuchado. Lo mismo sucede con Gucci, cuyo fundador encontró inspiración en su experiencia aquí. El resurgimiento de la Marca está motivado por el deseo de sumergirse en su esencia distintiva, esa capacidad creativa ilimitada para armonizar contrastes, hacerlos dialogar y descubrir formas de coexistencia. Hoy estamos aquí para celebrar ese espíritu. La Tate Modern ofrece el escenario ideal para capturar la esencia de la ciudad, con su imponente Sala de Turbinas que invita y reúne a todos, y los Tanques, generadores de ideas.” — Sabato De Sarno
El desfile de moda Gucci Cruise 2025 se articula a través de la imaginación de su director creativo, Sabato De Sarno. Sus memorias y recuerdos de lugares, personas e ideas se entrelazan en una nueva narrativa, reflejando tanto las profundas y significativas conexiones con la ciudad a través del legado de Gucci como sus propias vivencias.
El evento se desarrolló en la Tate Modern, un espacio público que une a diversas personas con la cultura, un escenario variado y único para el intercambio, para yuxtaposiciones inesperadas y encuentros imprevistos. Similar fue la inspiración que encontró Guccio Gucci en el hotel The Savoy hace un siglo. La arquitectura del edificio encarna la modernidad: una función reimaginada como estructura para el arte. Repensada aún más, para este desfile, el exterior se transforma: los Tanques de hormigón expuesto se ven invadidos por un panorama poético de verdor. Hombre y naturaleza, sentimental versus minimalista, abrazan nuevamente la dualidad, mostrando dos caras de Londres, dos facetas de la vida: una antítesis simbólica reflejada en la colección misma.
“El diseño de moda es un medio para estudiar, explorar, interpretar. Tras haber expresado mis ideas sobre la deseabilidad y la sensualidad, esta es otra parte de mí, más romántica, más contradictoria. Me encanta tomar algo que creemos conocer y romper las reglas, llevarlo al extremo, sin distorsionarlo. Llevarlo hacia su opuesto y encontrar la armonía.” — Sabato De Sarno
Dicotomías: rigor y extravagancia, fuerza en la delicadeza, ser inglés con acento italiano. Ecos de inspiraciones, ideas de nuestras experiencias de una ciudad y su cultura expresadas a través de la vestimenta. Los códigos de vestimenta (de decoro y corrección) se trastocan aquí y se utilizan como medio de provocación. Los abrigos cortos confeccionados en gabardina técnica exhiben una precisión nítida, yuxtapuesta a motivos Flora de manzanilla salvaje, suavidad que acaricia el cuerpo. Estos bordados florales adquieren nuevas dimensiones, ejecutados en 3D en organza cortada con láser, ensamblados a mano, o lentejuelas moldeadas a mano, que se mueven libremente alrededor del cuerpo. Una sensación de protección y opulencia en la ropa de exterior contrasta con gasas, volantes y encajes: ropa de noche que se encuentra con el atuendo cotidiano. Una constante tensión entre diferentes ideas e ideales, distintas identidades. Una celebración del individuo.
Estas contradicciones pueden dar lugar a diversos puntos de vista: retorcer arquetipos, desafiar ideas preconcebidas. La sastrería se fusiona con la ropa de trabajo, la de calle con la de salón. Lo frágil puede volverse duro: el icónico cierre de langosta se transfigura en un collar de perlas femenino, funcional y decorativo, como una insignia de pertenencia. Los detalles de Horsebit sobre ante rinden homenaje al vínculo de la Marca con el mundo ecuestre. El denim es relajado, mientras que los gestos se transforman a través de zapatos sin tacón: ballerinas, creepers. Las actitudes pueden alterarse y las percepciones cambiar. Mientras tanto, los símbolos del estilo británico (tartanes, sastrería) y los emblemas de Gucci se reinterpretan y revitalizan para una nueva generación, una era distinta. Los cuadros se reimaginan como flecos de cuentas delicadamente bordados con formas gráficas renovadas. Originaria de la Italia de principios de los años 70, la bolsa Gucci Blondie en piel o toile combina belleza y pragmatismo: colgada al hombro, su emblemático logotipo está revestido de piel o decorado con una técnica derivada de la joyería de Gucci.
Bordados, sastrería, peletería, trabajo a mano. Aquí, la artesanía y la moda se unifican, cruzando culturas: ayudando a crear una nueva forma de lenguaje universal, un vocabulario humano compartido.