Franca como un libro abierto, la experimentada actriz de teatro Paola Gómez nos habla –de viva voz– los gajes del oficio, las alegrías de la vida y las batallas por emprender.
Quienes vieron el musical Mentiras sabrán que Paola Gómez es poseedora de una de las voces más atractivas del tablado en México, y que su amabilidad y calidez humana trascienden dentro y fuera de los escenarios. La también docente y administradora se destaca entre las figuras que más se preocupan por hacer de la industria del entretenimiento un espacio seguro para todos aquellos que busquen hacer camino en el medio. Uno donde existan oportunidades laborales para personas de todas las edades, orígenes y orientaciones posibles. Esta es su historia.
Cuéntanos cómo fue tu paso por la carrera de Administración, para luego dar un salto hacia las artes escénicas. ¿Lo recomendarías a otros que desean cambiar de piel?
Me encantó haber estudiado Administración de Restaurantes, me permitió desarrollar mi pasión por la cocina y aprender a sanar por medio de la alimentación. No obstante, en mi corazón siempre estuvo presente el arte. En su momento, no empecé por la actuación como hubiese deseado, porque en mi juventud se pensaban cosas muy negativas sobre el oficio y dejé pasar la oportunidad en aquel instante. Hoy la realizo muy plácidamente; además, no descarto en un futuro tener un negocio relacionado con la comida, sin descuidar mi profesión como actriz, ya que de algún modo se entrelazan. A título personal puedo afirmar que tener varios conocimientos en diversas disciplinas te brindan herramientas para valerse en la vida.
¿Cuál fue la primera canción que cantaste en público y qué sentiste cuando terminaste?
En sí, no tengo un recuerdo de la primera balada o coro que canté, pero sí tengo presente la sensación que me causó ponerme de cara a un público. Un sentimiento energizante que oscila entre la adrenalina y la alegría.
¿Nunca te cruzó por la mente tener un nombre artístico diferente al tuyo?
Jamás me llamó la atención tener un seudónimo o nombre alternativo al mío. Este es mi nombre, esta soy yo. Entiendo que mucha gente se cambia el nombre por motivos creativos, pero en lo individual me da mucho orgullo llamarme así y todo lo que representan esas palabras.
¿Qué significa el musical Mentiras en tu carrera y qué crees que suma a las personas que lo miran?
Definitivamente, esa producción fue un parteaguas en mi carrera, en específico el papel que realicé como ‘Lupita’; interpretarla me abrió muchas puertas. Descubrí que podía hacer comedia, un género por demás complicado y poco valorado en el medio del espectáculo en comparación con las piezas dramáticas. En cuanto a la aportación que puede brindarle al público un musical como Mentiras, es una excelente manera para introducirte en este tipo de montajes y apreciar buena narrativa con gran destreza coral y dancística. Por otra parte, si no te gustan este tipo de obras, al menos te permite observar el entramado que implica tramoya, indumentaria, historia y ejecución; los musicales requieren mucho rendimiento físico/mental de todos los involucrados.
Ahora que has sido docente de teatro y has conseguido trabajar con Disney+, ¿qué les has enseñado a tus estudiantes para conseguir notoriedad y trascender?
Pasar de una plataforma a otra no es sencillo, se requiere pericia y carácter para adaptarse a los múltiples formatos. No es lo mismo hacer tele que doblaje o cintas, de manera que sumar experiencia, no rendirse y buscar la oportunidad en todas partes es lo que te coloca. Así fue que llegué a Disney+, algo que me emociona profundamente, porque como actriz es una de las industrias más queridas y respetables. De manera que, cuando tengo cursos, siempre les digo a mis alumnos lo siguiente: “No se trata de ser famoso, sino de hacer lo que uno ama; eventualmente, tu talento te empuja hacia tus sueños”.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta un actor profesional entrado en años cuando busca un papel en diversas plataformas?
Las historias están constituidas por personas de todas las edades, de manera que no se agotan las opciones. El problema reside cuando un actor se enfrasca en un solo tipo de personaje que quizá ya rebase su edad y por lo cual empiece a verse deslucido. Pero sabiendo ser versátil a la par de persistente, nunca te faltará trabajo en la industria del entretenimiento.
¿Cuál ha sido la más grande satisfacción que te ha dado tu trabajo?
Todas. El amor del público, el aplauso, el reconocimiento, el saber que esforzándote se consiguen las cosas que has ambicionado… Pero mi razón favorita para estar agradecida con mi carrera es saber que la audiencia sale distinta de cómo ingresó al cine o teatro, que se llevó un aprendizaje o una alegría a casa. Actuar es otra forma de ayudar.
Finalmente, antes de ser pareja de la periodista y conductora Maca Carriedo, ¿cómo era tu relación con la comunidad LGBT+? ¿Qué te gustaría hacer por ellos desde tu trinchera?
Quiero recalcar que no se trata de aprobar o desaprobar a una persona por su estilo de vida. Entonces, siempre he sido partidaria del respeto, del amor al prójimo, porque a puerta cerrada desconocemos las luchas interiores de cada quien. Por ello, si me preguntan sobre mi relación con Maca lo comparto sin dudar, porque no sé si mi testimonio o experiencia le vaya a servir a alguien más adelante, dándole valor para seguir con sus decisiones. Esa es mi forma de apoyar a la comunidad y, en general, a los demás, aceptando y celebrando su diversidad. ★
Franca como un libro abierto, la experimentada actriz de teatro Paola Gómez nos habla –de viva voz– los gajes del oficio, las alegrías de la vida y las batallas por emprender.
Quienes vieron el musical Mentiras sabrán que Paola Gómez es poseedora de una de las voces más atractivas del tablado en México, y que su amabilidad y calidez humana trascienden dentro y fuera de los escenarios. La también docente y administradora se destaca entre las figuras que más se preocupan por hacer de la industria del entretenimiento un espacio seguro para todos aquellos que busquen hacer camino en el medio. Uno donde existan oportunidades laborales para personas de todas las edades, orígenes y orientaciones posibles. Esta es su historia.
Cuéntanos cómo fue tu paso por la carrera de Administración, para luego dar un salto hacia las artes escénicas. ¿Lo recomendarías a otros que desean cambiar de piel?
Me encantó haber estudiado Administración de Restaurantes, me permitió desarrollar mi pasión por la cocina y aprender a sanar por medio de la alimentación. No obstante, en mi corazón siempre estuvo presente el arte. En su momento, no empecé por la actuación como hubiese deseado, porque en mi juventud se pensaban cosas muy negativas sobre el oficio y dejé pasar la oportunidad en aquel instante. Hoy la realizo muy plácidamente; además, no descarto en un futuro tener un negocio relacionado con la comida, sin descuidar mi profesión como actriz, ya que de algún modo se entrelazan. A título personal puedo afirmar que tener varios conocimientos en diversas disciplinas te brindan herramientas para valerse en la vida.
¿Cuál fue la primera canción que cantaste en público y qué sentiste cuando terminaste?
En sí, no tengo un recuerdo de la primera balada o coro que canté, pero sí tengo presente la sensación que me causó ponerme de cara a un público. Un sentimiento energizante que oscila entre la adrenalina y la alegría.
¿Nunca te cruzó por la mente tener un nombre artístico diferente al tuyo?
Jamás me llamó la atención tener un seudónimo o nombre alternativo al mío. Este es mi nombre, esta soy yo. Entiendo que mucha gente se cambia el nombre por motivos creativos, pero en lo individual me da mucho orgullo llamarme así y todo lo que representan esas palabras.
¿Qué significa el musical Mentiras en tu carrera y qué crees que suma a las personas que lo miran?
Definitivamente, esa producción fue un parteaguas en mi carrera, en específico el papel que realicé como ‘Lupita’; interpretarla me abrió muchas puertas. Descubrí que podía hacer comedia, un género por demás complicado y poco valorado en el medio del espectáculo en comparación con las piezas dramáticas. En cuanto a la aportación que puede brindarle al público un musical como Mentiras, es una excelente manera para introducirte en este tipo de montajes y apreciar buena narrativa con gran destreza coral y dancística. Por otra parte, si no te gustan este tipo de obras, al menos te permite observar el entramado que implica tramoya, indumentaria, historia y ejecución; los musicales requieren mucho rendimiento físico/mental de todos los involucrados.
Ahora que has sido docente de teatro y has conseguido trabajar con Disney+, ¿qué les has enseñado a tus estudiantes para conseguir notoriedad y trascender?
Pasar de una plataforma a otra no es sencillo, se requiere pericia y carácter para adaptarse a los múltiples formatos. No es lo mismo hacer tele que doblaje o cintas, de manera que sumar experiencia, no rendirse y buscar la oportunidad en todas partes es lo que te coloca. Así fue que llegué a Disney+, algo que me emociona profundamente, porque como actriz es una de las industrias más queridas y respetables. De manera que, cuando tengo cursos, siempre les digo a mis alumnos lo siguiente: “No se trata de ser famoso, sino de hacer lo que uno ama; eventualmente, tu talento te empuja hacia tus sueños”.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta un actor profesional entrado en años cuando busca un papel en diversas plataformas?
Las historias están constituidas por personas de todas las edades, de manera que no se agotan las opciones. El problema reside cuando un actor se enfrasca en un solo tipo de personaje que quizá ya rebase su edad y por lo cual empiece a verse deslucido. Pero sabiendo ser versátil a la par de persistente, nunca te faltará trabajo en la industria del entretenimiento.
¿Cuál ha sido la más grande satisfacción que te ha dado tu trabajo?
Todas. El amor del público, el aplauso, el reconocimiento, el saber que esforzándote se consiguen las cosas que has ambicionado… Pero mi razón favorita para estar agradecida con mi carrera es saber que la audiencia sale distinta de cómo ingresó al cine o teatro, que se llevó un aprendizaje o una alegría a casa. Actuar es otra forma de ayudar.
Finalmente, antes de ser pareja de la periodista y conductora Maca Carriedo, ¿cómo era tu relación con la comunidad LGBT+? ¿Qué te gustaría hacer por ellos desde tu trinchera?
Quiero recalcar que no se trata de aprobar o desaprobar a una persona por su estilo de vida. Entonces, siempre he sido partidaria del respeto, del amor al prójimo, porque a puerta cerrada desconocemos las luchas interiores de cada quien. Por ello, si me preguntan sobre mi relación con Maca lo comparto sin dudar, porque no sé si mi testimonio o experiencia le vaya a servir a alguien más adelante, dándole valor para seguir con sus decisiones. Esa es mi forma de apoyar a la comunidad y, en general, a los demás, aceptando y celebrando su diversidad. ★