Dijo el escritor español Calderón de la Barca: “La vida es sueño y los sueños, sueños son (…)”, en uno de sus más citados fragmentos dentro de la literatura hispana, al hablar de cómo gran parte de nuestras vidas se van entre las ilusiones, faenas y desazones. Y a pesar de que dichos versos fueron escritos hace casi 400 años, el peso de su influencia sigue tan vigente en nuestros días, una era que no conoce el descanso y el botón de apagado, por lo cual miles de jóvenes y adultos alteran cada vez más su ciclo de sueño por diversos estímulos, entre ellos la luz azul, el ruido constante y –desde luego– factores físicos y emocionales.
Alerta permanente
De acuerdo a un estudio hecho por el afamado hospital estadounidense Mayo Clinic ubicado en Rochester, Minnesota, un humano duerme en pro- medio tres cuartas partes de su vida. Esto se traduce en 25 años en la cama, si contamos el tiempo de vida de un adulto entre 60 y 70 años de edad. ¿Ima- ginas pasar todas esas horas sin descansar y con gran malestar? Si aquello te parece escalofriante, ahora suma que –si no reposas correctamente– tu sistema nervioso central puede traicionarter durante el día, ya que de noche, al no poder adormecerse de forma ideal, entra en estado de alerta, impidiendo relajarte por completo y generando cortisol, hormona llamada “del estrés”, encargada de ponernos a la defensiva en caso de emergencia.
“El sueño profundo es cada vez más escaso. Con mayor frecuencia niños de 9 y 11 años de edad experimentan trastornos del sueño, por sobre exposición a pantallas y monitores de modo prolongado, lo cual los agota e irrita durante el día, tal y como sucede con los adultos de 30 años con trabajos muy demandantes”
★ Pedro Elizalde,
neurólogo del Hospital Ángeles Chihuahua, con subespecialidad en somnología y otorrinolaringología, para el tratamiento del sueño y descanso.
Resulta que el continuo contacto con pantallas o aparatos emisores de luz azul es el responsable actual de inhibir la aparición de la melatonina, hormona responsable del descanso. Su ausencia puede significar, en el menor de los casos, envejecimiento prematuro y –en el peor de ellos– la demencia, al distorsionar la percepción del individuo en su cotidianidad.
“Cuando una persona tiene sueño ligero es fácil de atender y corregir, ya que acciones como apagar dispositivos móviles de noche, no cenar pesado, luz tenue y blindar la habitación del ruido con vidrios o cortinas blackout, permiten al paciente reposar tranquilamente. Mientras que aquellos que sí tienen alteraciones del sueño, producto de un estilo de vida estresante o muy estimulada, quizás acarrean otros males como presión alta, diabetes y obesidad. Dormir menos de seis horas diarias puede propiciar infartos o accidentes cerebrovasculares”, añade Elizalde, quien sugiere a sus pacientes no tratar temas complicados momentos antes de ir a la cama, pues de noche el aparato onírico se afecta, produciendo ansiedad, pesadillas o insomnio.
Entonces ¿qué puedo hacer para evitar el sueño ligero o la interrup- ción total de este?
Según los expertos de la Academia Mexicana de Medicina del Dormir A.C., realizando estos pasos es posible dormir siete u ochos horas de calidad. Pero en caso de no lograrlo visitar a un experto es determinante para enmendar tal malestar.
★ Evitaeltabacoocigarroelectrónicoporcompletoantesdedescansar.
★ No bebas líquidos antes de dormir, para que no vayas al baño en la madrugada.
★ Ve a la cama a la misma hora cada noche, levántate a la misma hora cada mañana.
★ Prepara tu dormitorio para que esté oscuro, ordenado y a temperatura ambiente, así fluirá el sueño.
★ Si no puedes quedarte dormido después de 20 minutos, induce el sueño mediante la lectura o la meditación.
Cena frugalmente
Un viejo refrán español dicta lo siguiente: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”, esto para aprovechar durante el día la ingesta calórica al máximo, para ejecutar eficientemente tu jornada laboral. Mientras que para la noche, escoger alimentos sencillos como yogurt, ensalada o inclusive un poco de pasta, permiten aligerar la carga del aparato gástrico, dirigido por el sistema nervioso entérico (SNE), una “sucursal” del sistema nervioso autónomo, encargada de procesar los alimentos y su aprovechamiento correctamente.
El SNE es un jugador crucial a la hora de querer dormir placidamente, su presencia reviste el estómago y el sistema digestivo, a la par de contar con sus propios circuitos neuronales, repercutiendo directamente al ciclo del sueño, el aprendizaje y el aumento y descenso del peso, como reporta la Universidad de Aberdeen en Escocia. De manera que cenar ligero, además de tres horas antes de ir a dormir, harán más fácil que caigas en brazos de Morfeo.
Otro punto importante es el que menciona el doctor Elizalde: “Evitar el uso de alcohol o drogas antes de ir a la cama es fundamental si se desea dormir profundamente. Esos tipos de estimulantes impiden alcanzar el descanso, contrario a lo que se pudiera pensar de bebidas como el whisky o narcóticos como la marihuana, popularizados por sus efectos ‘adormece- dores”. Lo ideal es tomar infusiones herbales, darse un baño y establecer una rutina ‘prosueño’, en donde no se consuman medios noticiosos, se disponga de ropa de cama de estación y un horario regular para dormir”, finaliza el médico con 32 años de experiencia en el rubro.
Dijo el escritor español Calderón de la Barca: “La vida es sueño y los sueños, sueños son (…)”, en uno de sus más citados fragmentos dentro de la literatura hispana, al hablar de cómo gran parte de nuestras vidas se van entre las ilusiones, faenas y desazones. Y a pesar de que dichos versos fueron escritos hace casi 400 años, el peso de su influencia sigue tan vigente en nuestros días, una era que no conoce el descanso y el botón de apagado, por lo cual miles de jóvenes y adultos alteran cada vez más su ciclo de sueño por diversos estímulos, entre ellos la luz azul, el ruido constante y –desde luego– factores físicos y emocionales.
Alerta permanente
De acuerdo a un estudio hecho por el afamado hospital estadounidense Mayo Clinic ubicado en Rochester, Minnesota, un humano duerme en pro- medio tres cuartas partes de su vida. Esto se traduce en 25 años en la cama, si contamos el tiempo de vida de un adulto entre 60 y 70 años de edad. ¿Ima- ginas pasar todas esas horas sin descansar y con gran malestar? Si aquello te parece escalofriante, ahora suma que –si no reposas correctamente– tu sistema nervioso central puede traicionarter durante el día, ya que de noche, al no poder adormecerse de forma ideal, entra en estado de alerta, impidiendo relajarte por completo y generando cortisol, hormona llamada “del estrés”, encargada de ponernos a la defensiva en caso de emergencia.
“El sueño profundo es cada vez más escaso. Con mayor frecuencia niños de 9 y 11 años de edad experimentan trastornos del sueño, por sobre exposición a pantallas y monitores de modo prolongado, lo cual los agota e irrita durante el día, tal y como sucede con los adultos de 30 años con trabajos muy demandantes”
★ Pedro Elizalde,
neurólogo del Hospital Ángeles Chihuahua, con subespecialidad en somnología y otorrinolaringología, para el tratamiento del sueño y descanso.
Resulta que el continuo contacto con pantallas o aparatos emisores de luz azul es el responsable actual de inhibir la aparición de la melatonina, hormona responsable del descanso. Su ausencia puede significar, en el menor de los casos, envejecimiento prematuro y –en el peor de ellos– la demencia, al distorsionar la percepción del individuo en su cotidianidad.
“Cuando una persona tiene sueño ligero es fácil de atender y corregir, ya que acciones como apagar dispositivos móviles de noche, no cenar pesado, luz tenue y blindar la habitación del ruido con vidrios o cortinas blackout, permiten al paciente reposar tranquilamente. Mientras que aquellos que sí tienen alteraciones del sueño, producto de un estilo de vida estresante o muy estimulada, quizás acarrean otros males como presión alta, diabetes y obesidad. Dormir menos de seis horas diarias puede propiciar infartos o accidentes cerebrovasculares”, añade Elizalde, quien sugiere a sus pacientes no tratar temas complicados momentos antes de ir a la cama, pues de noche el aparato onírico se afecta, produciendo ansiedad, pesadillas o insomnio.
Entonces ¿qué puedo hacer para evitar el sueño ligero o la interrup- ción total de este?
Según los expertos de la Academia Mexicana de Medicina del Dormir A.C., realizando estos pasos es posible dormir siete u ochos horas de calidad. Pero en caso de no lograrlo visitar a un experto es determinante para enmendar tal malestar.
★ Evitaeltabacoocigarroelectrónicoporcompletoantesdedescansar.
★ No bebas líquidos antes de dormir, para que no vayas al baño en la madrugada.
★ Ve a la cama a la misma hora cada noche, levántate a la misma hora cada mañana.
★ Prepara tu dormitorio para que esté oscuro, ordenado y a temperatura ambiente, así fluirá el sueño.
★ Si no puedes quedarte dormido después de 20 minutos, induce el sueño mediante la lectura o la meditación.
Cena frugalmente
Un viejo refrán español dicta lo siguiente: “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”, esto para aprovechar durante el día la ingesta calórica al máximo, para ejecutar eficientemente tu jornada laboral. Mientras que para la noche, escoger alimentos sencillos como yogurt, ensalada o inclusive un poco de pasta, permiten aligerar la carga del aparato gástrico, dirigido por el sistema nervioso entérico (SNE), una “sucursal” del sistema nervioso autónomo, encargada de procesar los alimentos y su aprovechamiento correctamente.
El SNE es un jugador crucial a la hora de querer dormir placidamente, su presencia reviste el estómago y el sistema digestivo, a la par de contar con sus propios circuitos neuronales, repercutiendo directamente al ciclo del sueño, el aprendizaje y el aumento y descenso del peso, como reporta la Universidad de Aberdeen en Escocia. De manera que cenar ligero, además de tres horas antes de ir a dormir, harán más fácil que caigas en brazos de Morfeo.
Otro punto importante es el que menciona el doctor Elizalde: “Evitar el uso de alcohol o drogas antes de ir a la cama es fundamental si se desea dormir profundamente. Esos tipos de estimulantes impiden alcanzar el descanso, contrario a lo que se pudiera pensar de bebidas como el whisky o narcóticos como la marihuana, popularizados por sus efectos ‘adormece- dores”. Lo ideal es tomar infusiones herbales, darse un baño y establecer una rutina ‘prosueño’, en donde no se consuman medios noticiosos, se disponga de ropa de cama de estación y un horario regular para dormir”, finaliza el médico con 32 años de experiencia en el rubro.