Creció entre acordes y melodías, sin saber que aquel amor inicial por las letras se transformaría en el motor de una carrera llena de pasión, esfuerzo y constante evolución.
A los 17 años, Meri dio el primer gran paso hacia la fama al unirse al grupo Toco Para Vos, una etapa que marcaría profundamente su carrera. Allí, no solo se destacó como vocalista, sino también como cantautora de las canciones que rápidamente la catapultaron a la escena musical latinoamericana. Con Toco Para Vos, Meri viajó por toda Sudamérica, llevando su voz a los escenarios de Argentina, Chile, Perú, y más allá, dejando una huella imborrable en el corazón del público. La magia de esos años no solo estuvo en las canciones, sino en la conexión única que compartió con sus compañeros de banda, quienes llegaron a ser una segunda familia para ella.
“Lo vivido en Toco Para Vos fue una etapa maravillosa”, recuerda Meri. “Pero llegó un punto en que sentí la necesidad de ir más allá, de encontrar mi voz más auténtica, de explorar mi propio sonido. Fue un proceso necesario, aunque no exento de retos, porque desprenderse de lo que había sido mi familia en el escenario fue doloroso. Hoy, aunque los extraño, siento que finalmente estoy alineada con mi verdadera voz.”
“A mi yo joven le aconsejaría tener paciencia, aprovechar las plataformas digitales y recordar que cada caída es una lección. Que siga luchando por su sueño, porque todo en el camino, tanto los altibajos como los logros, tiene un propósito”
Ese anhelo de expresión personal la impulsó a tomar la valiente decisión de comenzar su carrera en solitario en 2019. Fue un paso incierto pero liberador. En solitario, Meri encontró una nueva libertad para componer, explorar y ofrecer al mundo canciones profundamente personales, pero que, al mismo tiempo, conectaban con universos ajenos. Su estilo único y su capacidad para transmitir emociones a través de su música rápidamente cautivaron al público.
“Cruzar fronteras es un regalo inmenso”, confiesa Meri con una sonrisa que refleja la gratitud de quien ha vivido en carne propia lo que otros solo sueñan. “Cada vez que llego a un nuevo lugar y veo cómo mis canciones encuentran un eco en la gente, siento que mi alma se conecta con la de ellos. Cantar en otro idioma, sentir que mi música se convierte en un puente, es algo que me llena de orgullo. Mi música lleva mi historia, y seguir cruzando fronteras es uno de los sueños más grandes que tengo.”
En 2019, un hito en su carrera consolidó aún más su camino. Fue elegida como el acto invitado de Ed Sheeran en Uruguay, lo que marcó un antes y un después en su trayectoria. A partir de ahí, Meri comenzó a forjar una nueva etapa en su vida, una que la llevó a México, un país que la acogió como su hogar artístico. En México, la artista encontró la inspiración que tanto había buscado, rodeada de una vibrante energía cultural y musical. “México me abrió las puertas de mi carrera solista. Aquí nacieron muchas de mis canciones, y fue donde aprendí a ver la música desde una perspectiva más amplia, donde mi sonido comenzó a fusionarse con nuevas influencias.”
“Mi esencia se teje entre la alegría de vivir y la pasión por la música, donde encuentro mi verdad y me conecto con el mundo. La naturaleza, el mar y el verde son mi refugio, y en el escenario entrego mi alma mientras disfruto de la magia del momento”
Bajo el cobijo de EMI y Universal Music México, Meri ha continuado su evolución artística. Hoy, su música ha alcanzado una madurez única, que refleja una profunda búsqueda por la autenticidad y por el equilibrio entre lo orgánico y lo moderno. Su más reciente sencillo, “Él no es tú”, habla de esa dolorosa y confusa sensación de amar a alguien nuevo, pero sin poder dejar ir del todo el recuerdo de un amor pasado. Una vez más, Meri demuestra su capacidad para transformar sus vivencias personales en algo universal, tocando un tema tan profundo y a la vez tan común a todos.
“Cada canción es un reflejo de un instante vivido, de una emoción que necesito expresar”, explica. “Mis canciones surgen de la vida misma, de lo que siento y de lo que observo. En este caso, ‘Él no es tú’ es una vivencia que se convierte en algo más grande, que va más allá de mi historia, para convertirse en la de quien me escucha.”
Meri Deal ha explorado géneros de todo tipo, no solo por curiosidad, sino como un viaje de autodescubrimiento. La música, al igual que las emociones, no puede ser contenida en una sola forma o estilo, y eso es algo que ella siempre ha tenido claro. “La música es como las emociones, no puede ser limitada a un solo color”, afirma con seguridad. “Por eso, siempre me he permitido jugar con diferentes ritmos y sonidos. Mi próximo álbum será una fusión de géneros, con música más orgánica, cargada de instrumentos reales y arreglos en vivo. Una música que, como yo, se niega a ser etiquetada.”
“Mi evolución será un reflejo auténtico de mi descubrimiento constante, buscando siempre sorprenderme y explorar nuevos horizontes musicales. Quiero colaborar con artistas que admiro, enriqueciéndonos mutuamente mientras mis canciones siguen narrando mi viaje personal y emocional”
A lo largo de su carrera, Meri ha demostrado ser una compositora nata, capaz de transmitir sus emociones más profundas en canciones que hablan de amor, de pérdidas, de sueños y de esperanza. Con cada tema, le otorga al oyente una parte de su alma, creando una conexión única que va más allá de lo musical. “Mi música siempre ha querido tocar ese lugar vulnerable dentro de cada uno”, reflexiona. “Y con un toque de humor, y un ritmo alegre, intento que el alma también se mueva. Quiero que mis canciones sirvan para acompañar a otros, para hacerlos sentir menos solos.”
“He aprendido que el equilibrio es esencial para dar lo mejor de mí, cuidándome fuera del escenario y compartiendo mi música de manera auténtica. Las canciones, aunque personales, son un puente para conectar con los demás sin perder mi esencia”
El trabajo arduo y la pasión por la música de Meri Deal la han llevado a lugares que ni ella misma imaginaba, pero lo que nunca ha cambiado es su dedicación incansable y su amor por lo que hace. Cada paso que ha dado, cada decisión tomada, ha sido un reflejo de su compromiso con su arte y de su deseo constante de superarse. Hoy, con una carrera en plena expansión y un público más fiel que nunca, Meri sigue demostrando que la verdadera magia de la música está en la autenticidad, en el trabajo constante, y en la valentía de ser uno mismo, sin importar las dificultades del camino.
“A mis fans, les agradezco profundamente por su apoyo incondicional; son la razón de mi inspiración y de que siga creando. Espero que mis canciones sigan tocando sus corazones, llenándolos de alegría y emoción, y que sigamos compartiendo este viaje juntos”
En sus palabras, Meri lo resume con claridad: “La música, como la vida, es un proceso de constante búsqueda. Y lo más emocionante es que nunca se deja de aprender, nunca se deja de sorprender.” Y, como ella misma lo demuestra, lo más importante es seguir adelante, siempre con la misma pasión que le ha dado la fuerza para recorrer cada paso de su historia.
Creció entre acordes y melodías, sin saber que aquel amor inicial por las letras se transformaría en el motor de una carrera llena de pasión, esfuerzo y constante evolución.
A los 17 años, Meri dio el primer gran paso hacia la fama al unirse al grupo Toco Para Vos, una etapa que marcaría profundamente su carrera. Allí, no solo se destacó como vocalista, sino también como cantautora de las canciones que rápidamente la catapultaron a la escena musical latinoamericana. Con Toco Para Vos, Meri viajó por toda Sudamérica, llevando su voz a los escenarios de Argentina, Chile, Perú, y más allá, dejando una huella imborrable en el corazón del público. La magia de esos años no solo estuvo en las canciones, sino en la conexión única que compartió con sus compañeros de banda, quienes llegaron a ser una segunda familia para ella.
“Lo vivido en Toco Para Vos fue una etapa maravillosa”, recuerda Meri. “Pero llegó un punto en que sentí la necesidad de ir más allá, de encontrar mi voz más auténtica, de explorar mi propio sonido. Fue un proceso necesario, aunque no exento de retos, porque desprenderse de lo que había sido mi familia en el escenario fue doloroso. Hoy, aunque los extraño, siento que finalmente estoy alineada con mi verdadera voz.”
“A mi yo joven le aconsejaría tener paciencia, aprovechar las plataformas digitales y recordar que cada caída es una lección. Que siga luchando por su sueño, porque todo en el camino, tanto los altibajos como los logros, tiene un propósito”
Ese anhelo de expresión personal la impulsó a tomar la valiente decisión de comenzar su carrera en solitario en 2019. Fue un paso incierto pero liberador. En solitario, Meri encontró una nueva libertad para componer, explorar y ofrecer al mundo canciones profundamente personales, pero que, al mismo tiempo, conectaban con universos ajenos. Su estilo único y su capacidad para transmitir emociones a través de su música rápidamente cautivaron al público.
“Cruzar fronteras es un regalo inmenso”, confiesa Meri con una sonrisa que refleja la gratitud de quien ha vivido en carne propia lo que otros solo sueñan. “Cada vez que llego a un nuevo lugar y veo cómo mis canciones encuentran un eco en la gente, siento que mi alma se conecta con la de ellos. Cantar en otro idioma, sentir que mi música se convierte en un puente, es algo que me llena de orgullo. Mi música lleva mi historia, y seguir cruzando fronteras es uno de los sueños más grandes que tengo.”
En 2019, un hito en su carrera consolidó aún más su camino. Fue elegida como el acto invitado de Ed Sheeran en Uruguay, lo que marcó un antes y un después en su trayectoria. A partir de ahí, Meri comenzó a forjar una nueva etapa en su vida, una que la llevó a México, un país que la acogió como su hogar artístico. En México, la artista encontró la inspiración que tanto había buscado, rodeada de una vibrante energía cultural y musical. “México me abrió las puertas de mi carrera solista. Aquí nacieron muchas de mis canciones, y fue donde aprendí a ver la música desde una perspectiva más amplia, donde mi sonido comenzó a fusionarse con nuevas influencias.”
“Mi esencia se teje entre la alegría de vivir y la pasión por la música, donde encuentro mi verdad y me conecto con el mundo. La naturaleza, el mar y el verde son mi refugio, y en el escenario entrego mi alma mientras disfruto de la magia del momento”
Bajo el cobijo de EMI y Universal Music México, Meri ha continuado su evolución artística. Hoy, su música ha alcanzado una madurez única, que refleja una profunda búsqueda por la autenticidad y por el equilibrio entre lo orgánico y lo moderno. Su más reciente sencillo, “Él no es tú”, habla de esa dolorosa y confusa sensación de amar a alguien nuevo, pero sin poder dejar ir del todo el recuerdo de un amor pasado. Una vez más, Meri demuestra su capacidad para transformar sus vivencias personales en algo universal, tocando un tema tan profundo y a la vez tan común a todos.
“Cada canción es un reflejo de un instante vivido, de una emoción que necesito expresar”, explica. “Mis canciones surgen de la vida misma, de lo que siento y de lo que observo. En este caso, ‘Él no es tú’ es una vivencia que se convierte en algo más grande, que va más allá de mi historia, para convertirse en la de quien me escucha.”
Meri Deal ha explorado géneros de todo tipo, no solo por curiosidad, sino como un viaje de autodescubrimiento. La música, al igual que las emociones, no puede ser contenida en una sola forma o estilo, y eso es algo que ella siempre ha tenido claro. “La música es como las emociones, no puede ser limitada a un solo color”, afirma con seguridad. “Por eso, siempre me he permitido jugar con diferentes ritmos y sonidos. Mi próximo álbum será una fusión de géneros, con música más orgánica, cargada de instrumentos reales y arreglos en vivo. Una música que, como yo, se niega a ser etiquetada.”
“Mi evolución será un reflejo auténtico de mi descubrimiento constante, buscando siempre sorprenderme y explorar nuevos horizontes musicales. Quiero colaborar con artistas que admiro, enriqueciéndonos mutuamente mientras mis canciones siguen narrando mi viaje personal y emocional”
A lo largo de su carrera, Meri ha demostrado ser una compositora nata, capaz de transmitir sus emociones más profundas en canciones que hablan de amor, de pérdidas, de sueños y de esperanza. Con cada tema, le otorga al oyente una parte de su alma, creando una conexión única que va más allá de lo musical. “Mi música siempre ha querido tocar ese lugar vulnerable dentro de cada uno”, reflexiona. “Y con un toque de humor, y un ritmo alegre, intento que el alma también se mueva. Quiero que mis canciones sirvan para acompañar a otros, para hacerlos sentir menos solos.”
“He aprendido que el equilibrio es esencial para dar lo mejor de mí, cuidándome fuera del escenario y compartiendo mi música de manera auténtica. Las canciones, aunque personales, son un puente para conectar con los demás sin perder mi esencia”
El trabajo arduo y la pasión por la música de Meri Deal la han llevado a lugares que ni ella misma imaginaba, pero lo que nunca ha cambiado es su dedicación incansable y su amor por lo que hace. Cada paso que ha dado, cada decisión tomada, ha sido un reflejo de su compromiso con su arte y de su deseo constante de superarse. Hoy, con una carrera en plena expansión y un público más fiel que nunca, Meri sigue demostrando que la verdadera magia de la música está en la autenticidad, en el trabajo constante, y en la valentía de ser uno mismo, sin importar las dificultades del camino.
“A mis fans, les agradezco profundamente por su apoyo incondicional; son la razón de mi inspiración y de que siga creando. Espero que mis canciones sigan tocando sus corazones, llenándolos de alegría y emoción, y que sigamos compartiendo este viaje juntos”
En sus palabras, Meri lo resume con claridad: “La música, como la vida, es un proceso de constante búsqueda. Y lo más emocionante es que nunca se deja de aprender, nunca se deja de sorprender.” Y, como ella misma lo demuestra, lo más importante es seguir adelante, siempre con la misma pasión que le ha dado la fuerza para recorrer cada paso de su historia.