¿Pueden los sentimientos reprimidos hacerte daño e incluso jugar en tu contra? Aprende a reconocer actitudes o frases nada constructivas que te impiden liberar tu potencial
Seguramente, en algún momento de tu vida, alguien te dijo o escuchaste frases como las siguientes: “Los hombres no lloran, son fuertes”, o “Las niñas bien no son fáciles”, pero ¿qué hay detrás de oraciones tan represoras como aquellas, que lejos de dar sentido o consuelo a quien las reciben, son exigencias plagadas de expectativas ajenas y mancillan a los individuos a través de los cánones sociales desfasados?
Si ya pasaste por ahí y estás en desacuerdo con tales sentencias, expresarlo es el principio de ruptura con aquellos eslabones de sumisión, porque callar y aceptar con aplomo las críticas –no constructivas (e infundadas)– de los demás es perpeturar el abuso, poniendo en riesgo el mundo interior propio.
Date permiso de sentir enojo o desilusión
Cuando un evento extraño sucede, alguien te defrauda o fracasas en un objetivo, estás más que en tu derecho de sentir aflicción, ira o angustia. Una emoción atrapada, puede convertirse a corto plazo en un síntoma que desencadena enfermedades sin proponértelo. Por ejemplo, en la medicina alternativa china es sabido que tristezas prolongadas, así como secretos guardados, generan problemas en vías respiratorias y cardiopatías. Esto debido a que las emociones no expresadas se anidan en lugares donde debiera haber flujo, como son el torrente sanguíneo o las cuerdas bucales.
De hecho, el mismo Freud lo describe en su obra cumbre Malestar en la cultura, cuando narra cómo ciertas enfermedades son originadas por obstrucción de emociones a raíz de una educación rigurosa o un entorno adverso en el caso de las personas histéricas o asmáticas, cuyos padecimientos surgen como reacción ante figuras autoritarias que suprimen o vulneran el poder de decisión de sus allegados. Entonces, la próxima vez que sientas unas ganas descomunales de llorar o romper un objeto, hazlo. Libera tu espíritu y transita hacia el entendimiento.
Un problema compartido es uno a la mitad
Un dicho popular de las tierras altas escocesas suele expresar lo siguiente: “A trouble shared is a half problem”. Esto significa que cuando transmites a una persona de tu confianza lo que te incomoda, muy probablemente ese otro te aliente al contarte desde su experiencia, cómo superó tal dilema. Otra opción que sugiere la Asociación Psicoanalítica Argentina en los últimos años, es conversar con un extraño, ya que será un escucha neutral, lo cual es un beneficio para ti, pues podrás ser tan libre como lo desees al hablar con la verdad en su totalidad, apaciguando tu mente.
★★★ Tres libros de empoderamiento para romper el ciclo y restablecer la confianza individual ★★★
El género en disputa por Judith Butler
La teórica materialista y queer estadounidense Judith Butler, vuelve al mundo editorial con este incandescente libro, en el que –cómo siempre– nos coloca en el banquillo del estrado como sociedad a revisar frases hechas como “Qué es lo propio en una dama”, “Los raros son los marginados” y “Lo glamuroso embelesa lo reprobable”. Aquí la escritora apunta claro el porqué estos mecanismos prevalecen y se afincan en las diferentes políticas públicas, impidiendo que maduremos como ciudadanos
Ofendiditos: Un Análisis de la criminalización de la protesta Por Lucía Lijtmaer
¿Harto de que te digan que tu lucha no tiene lugar, que nadie va a escuchar? Te urge leer a esta excelente activista política sobre por qué es imprescindible en la vida quejarse. No se trata de tener una actitud desmoralizante ante todo, sino de alzar la voz cuando las injusticias son evidentes e incluso palpables. Ofendiditos es una pieza indispensable de quienes no temen a expresarse y que buscan mejores instrumentos de persuasión ante sus válidas demandas
Este dolor no es mío. Identifica y resuelve los traumas familiares heredados Por Mark Wolynn
Algunas penas, inmensas e irrevocables, parecen transmitidas de generación en generación. ¿Y sabes qué? Muy probablemente lo sean, porque nadie en tu familia –e incluso tú mismo– ha decidido acabar con karma heredado y cargas energéticas que no son propias. Aprende del gran Mark Wolynn, fundador y director del Family Constellation Institute en San Francisco, California, sobre cómo acabar ipso facto con traumas familiares no resueltos. Vive y cuenta tu historia desde tu óptica, no desde la de otros
Escarba en tus emociones bloqueadas y toma acción
Algunos pudieran decir que se trata de no dejar ir el pasado, pero tanatólogos ilustres, como la suiza Elisabeth Kübler Ross, afirman que cuando un individuo no le da clara “sepultura’”a lo que le hizo daño o perjudicó en su momento, esos fantasmas le persiguen por siempre. Lo indica Kübler Ross en su opus magna Sobre el duelo y el dolor: “Vivir sin ser reflexivo de lo que nos pasa, bueno o malo, es una excelente forma para estancarnos indefinidamente. Si alguien fue compasivo con nosotros en el pasado, nos genera gratitud. Lo mismo sucede cuando algo o alguien nos desestabiliza en nuestro fuero interno, dejándolo ir sin sanción. Hacer revisión de las propias virtudes o defectos nos acerca al conocimiento. Por eso callar, ignorar e incluso cancelar un recuerdo o sensación no te dejará ser tu mejor versión”. Añade que una vez encontradas la fallas, realices lo siguiente:
★ Pide disculpas a tu yo del pasado por no haber tomado acción en ese momento.
★ Confronta a la persona que te lastimó. Si ya no vive o está lejos, redacta una carta en la que le digas todo el mal que te hizo y el cual ya no estás de acuerdo a tolerar jamás.
★ Finalmente, sublima ese dolor o molestia. Piensa qué vas hacer para transformar esa desgracia o inconveniente de antaño, para que de ello emerja algo útil.
Observa en macro todo lo sucedido
Ahora que ya sabes que no comulgas con tal o cual idea, lenguaje o lugar, piensa como estratega y ve el cuadro completo. Aprende a detectar las intenciones de las personas, recupera tu poder al decir “No” a tiempo frente a un comentario o sugerencia inadecuada, y concluye con una conversación sin lugar cuando los argumentos son inválidos o falsos. Sigue adelante. La vida no dejará de ser dura, pero al menos ya tendrás armas para proteger lo más importante que tienes: tu paz interior. ★







¿Pueden los sentimientos reprimidos hacerte daño e incluso jugar en tu contra? Aprende a reconocer actitudes o frases nada constructivas que te impiden liberar tu potencial
Seguramente, en algún momento de tu vida, alguien te dijo o escuchaste frases como las siguientes: “Los hombres no lloran, son fuertes”, o “Las niñas bien no son fáciles”, pero ¿qué hay detrás de oraciones tan represoras como aquellas, que lejos de dar sentido o consuelo a quien las reciben, son exigencias plagadas de expectativas ajenas y mancillan a los individuos a través de los cánones sociales desfasados?
Si ya pasaste por ahí y estás en desacuerdo con tales sentencias, expresarlo es el principio de ruptura con aquellos eslabones de sumisión, porque callar y aceptar con aplomo las críticas –no constructivas (e infundadas)– de los demás es perpeturar el abuso, poniendo en riesgo el mundo interior propio.
Date permiso de sentir enojo o desilusión
Cuando un evento extraño sucede, alguien te defrauda o fracasas en un objetivo, estás más que en tu derecho de sentir aflicción, ira o angustia. Una emoción atrapada, puede convertirse a corto plazo en un síntoma que desencadena enfermedades sin proponértelo. Por ejemplo, en la medicina alternativa china es sabido que tristezas prolongadas, así como secretos guardados, generan problemas en vías respiratorias y cardiopatías. Esto debido a que las emociones no expresadas se anidan en lugares donde debiera haber flujo, como son el torrente sanguíneo o las cuerdas bucales.
De hecho, el mismo Freud lo describe en su obra cumbre Malestar en la cultura, cuando narra cómo ciertas enfermedades son originadas por obstrucción de emociones a raíz de una educación rigurosa o un entorno adverso en el caso de las personas histéricas o asmáticas, cuyos padecimientos surgen como reacción ante figuras autoritarias que suprimen o vulneran el poder de decisión de sus allegados. Entonces, la próxima vez que sientas unas ganas descomunales de llorar o romper un objeto, hazlo. Libera tu espíritu y transita hacia el entendimiento.
Un problema compartido es uno a la mitad
Un dicho popular de las tierras altas escocesas suele expresar lo siguiente: “A trouble shared is a half problem”. Esto significa que cuando transmites a una persona de tu confianza lo que te incomoda, muy probablemente ese otro te aliente al contarte desde su experiencia, cómo superó tal dilema. Otra opción que sugiere la Asociación Psicoanalítica Argentina en los últimos años, es conversar con un extraño, ya que será un escucha neutral, lo cual es un beneficio para ti, pues podrás ser tan libre como lo desees al hablar con la verdad en su totalidad, apaciguando tu mente.
★★★ Tres libros de empoderamiento para romper el ciclo y restablecer la confianza individual ★★★
El género en disputa por Judith Butler
La teórica materialista y queer estadounidense Judith Butler, vuelve al mundo editorial con este incandescente libro, en el que –cómo siempre– nos coloca en el banquillo del estrado como sociedad a revisar frases hechas como “Qué es lo propio en una dama”, “Los raros son los marginados” y “Lo glamuroso embelesa lo reprobable”. Aquí la escritora apunta claro el porqué estos mecanismos prevalecen y se afincan en las diferentes políticas públicas, impidiendo que maduremos como ciudadanos
Ofendiditos: Un Análisis de la criminalización de la protesta Por Lucía Lijtmaer
¿Harto de que te digan que tu lucha no tiene lugar, que nadie va a escuchar? Te urge leer a esta excelente activista política sobre por qué es imprescindible en la vida quejarse. No se trata de tener una actitud desmoralizante ante todo, sino de alzar la voz cuando las injusticias son evidentes e incluso palpables. Ofendiditos es una pieza indispensable de quienes no temen a expresarse y que buscan mejores instrumentos de persuasión ante sus válidas demandas
Este dolor no es mío. Identifica y resuelve los traumas familiares heredados Por Mark Wolynn
Algunas penas, inmensas e irrevocables, parecen transmitidas de generación en generación. ¿Y sabes qué? Muy probablemente lo sean, porque nadie en tu familia –e incluso tú mismo– ha decidido acabar con karma heredado y cargas energéticas que no son propias. Aprende del gran Mark Wolynn, fundador y director del Family Constellation Institute en San Francisco, California, sobre cómo acabar ipso facto con traumas familiares no resueltos. Vive y cuenta tu historia desde tu óptica, no desde la de otros
Escarba en tus emociones bloqueadas y toma acción
Algunos pudieran decir que se trata de no dejar ir el pasado, pero tanatólogos ilustres, como la suiza Elisabeth Kübler Ross, afirman que cuando un individuo no le da clara “sepultura’”a lo que le hizo daño o perjudicó en su momento, esos fantasmas le persiguen por siempre. Lo indica Kübler Ross en su opus magna Sobre el duelo y el dolor: “Vivir sin ser reflexivo de lo que nos pasa, bueno o malo, es una excelente forma para estancarnos indefinidamente. Si alguien fue compasivo con nosotros en el pasado, nos genera gratitud. Lo mismo sucede cuando algo o alguien nos desestabiliza en nuestro fuero interno, dejándolo ir sin sanción. Hacer revisión de las propias virtudes o defectos nos acerca al conocimiento. Por eso callar, ignorar e incluso cancelar un recuerdo o sensación no te dejará ser tu mejor versión”. Añade que una vez encontradas la fallas, realices lo siguiente:
★ Pide disculpas a tu yo del pasado por no haber tomado acción en ese momento.
★ Confronta a la persona que te lastimó. Si ya no vive o está lejos, redacta una carta en la que le digas todo el mal que te hizo y el cual ya no estás de acuerdo a tolerar jamás.
★ Finalmente, sublima ese dolor o molestia. Piensa qué vas hacer para transformar esa desgracia o inconveniente de antaño, para que de ello emerja algo útil.
Observa en macro todo lo sucedido
Ahora que ya sabes que no comulgas con tal o cual idea, lenguaje o lugar, piensa como estratega y ve el cuadro completo. Aprende a detectar las intenciones de las personas, recupera tu poder al decir “No” a tiempo frente a un comentario o sugerencia inadecuada, y concluye con una conversación sin lugar cuando los argumentos son inválidos o falsos. Sigue adelante. La vida no dejará de ser dura, pero al menos ya tendrás armas para proteger lo más importante que tienes: tu paz interior. ★