Su nombre no necesita presentación alguna. Es una de las intérpretes más importantes de su generación en México y una leyenda de los escenarios, Mariana de Tavira, quien vuelve al teatro con el montaje Consentimiento, ofreciéndonos un espejo incómodo sobre el panorama de la justicia y la violencia de género en la actualidad.
Todo ello situado en un ambiente doméstico en el cual se quebranta la paz por las bajas pasiones de los implicados, así como la indiferencia de los distintos estratos legales, quienes por su complicidad o camaradería exponen las crisis a las que se somete un estrado a la hora de repartir justicia.
Sabemos que tu amor es el teatro… ¿Qué obra clásica te gustaría interpretar para tu portafolio y por qué?
Existen muchas piezas dramatúrgicas que me encantaría poder escenificar, por ejemplo Antígona, de Sófocles, o la misma Medea, de Eurípides, pero también soy gran entusiasta de los guiones que se están escribiendo en el presente, cargados de tensión dramática, así como revestidos de sencillez en cuanto a elementos visuales.
En tu opinión ¿la dramaturgia actual carece de algo o hemos superado a los grandes del tablado como Calderón de la Barca o Molière?
Cada época tiene su sello, es difícil decir que tal o cual autor supera a los grandes. Me atrevería a decir que el teatro es un reflejo de la sociedad y sus preocupaciones más sinceras. Pienso en el Tartufo, cuya intención era evidenciar las prácticas hipócritas del siglo XVIII, mientras que el teatro del presente habla de repartición de justicia e igualdad.
¿Qué te atrapó de Consentimiento, una obra con una gran carga de violencia y sumisión?
Fue un poco de todo: el magnífico elenco conformado por Juan Manuel Bernal, Daniela Schmidt, Arturo Barba, Alfonso Borbolla, Adriana Llabrés y Jana Raluy; la adaptación del texto de Nina Raine por Alfredo Michel –quien fue muy delicado en mantener la estructura de la obra original, conservando el espíritu crítico de los diálogos feministas–;así como la atmósfera plagada de misoginia imperante en el sistema judicial. La obra está llena de eventos que nos preocupan en la actualidad, que no dejan tranquilo a más de uno, como la violencia sexual en el interior del matrimonio, el aborto como una decisión unilateral, así como la indiferencia en un contexto de justicia, donde la empatía hace tiempo quedó atrás. Ver esta suma de capas y elementos yuxtapuestos frente así son, para cualquier seguidor de Tespis, un honor personificar.
¿Existe la redención en el consentimiento?
Tanto la palabra como la acción de consentir apelan a estar conscientes de lo que apetece hacer. Cuando tú le dices a alguien que lo quieres consentir, estás expresando que vas a procurarle momentos de gozo y satisfacción, mientras que cuando brindas tu consentimiento para llevar a cabo tal o cual suceso, se apela a liberar de cargos a la persona con la que se comparte una complicidad. Por ello, esta obra es tan fecunda como polisémica, porque sobre cada línea subyace un subtexto de aprobación, rechazo, seducción y liberación.
¿Qué particularidades tiene este montaje?
Muchos, pero me quedo con el hecho de que es una breve temporada en escena y esto se traduce en que cada representación es intimista y especial. Por lo cual, es un llamado a la audiencia a dejarse llevar por una historia en la que confluyen múltiples relatos haciendo una propuesta teatral dinámica así como inquietante.
¿Cuándo volveremos a verte en proyectos de cine?
Muy pronto. 2024 es un gran año para mí pues regreso al mundo de los filmes con El aroma del pasto recién cortado, que cuenta con la producción ejecutiva de Martin Scorsese, así como un cuerpo técnico y actoral de primer nivel.
En algún sentido, tras la nominación a los premios de la Academia (Oscar), ¿tu carrera dio un giro inesperado o más bien se fortaleció en lo que buscabas como histrionisa?
En 2018, estar sentada en el Dolby Theatre fue una de las sensaciones más excitantes como abrumadoras de mi vida. Existía la posibilidad de que mi carrera se estancara por la inmensa fama que Roma obtuvo o bien tomarlo con calma, trabajando arduamente como lo he hecho en las dos últimas décadas.
Finalmente, ¿en qué momento de vida se encuentra Marina de Tavira en la actualidad?
Uno donde soy una mujer adulta, estoy conforme con mis decisiones y recibo todo con buen agrado. ★
Su nombre no necesita presentación alguna. Es una de las intérpretes más importantes de su generación en México y una leyenda de los escenarios, Mariana de Tavira, quien vuelve al teatro con el montaje Consentimiento, ofreciéndonos un espejo incómodo sobre el panorama de la justicia y la violencia de género en la actualidad.
Todo ello situado en un ambiente doméstico en el cual se quebranta la paz por las bajas pasiones de los implicados, así como la indiferencia de los distintos estratos legales, quienes por su complicidad o camaradería exponen las crisis a las que se somete un estrado a la hora de repartir justicia.
Sabemos que tu amor es el teatro… ¿Qué obra clásica te gustaría interpretar para tu portafolio y por qué?
Existen muchas piezas dramatúrgicas que me encantaría poder escenificar, por ejemplo Antígona, de Sófocles, o la misma Medea, de Eurípides, pero también soy gran entusiasta de los guiones que se están escribiendo en el presente, cargados de tensión dramática, así como revestidos de sencillez en cuanto a elementos visuales.
En tu opinión ¿la dramaturgia actual carece de algo o hemos superado a los grandes del tablado como Calderón de la Barca o Molière?
Cada época tiene su sello, es difícil decir que tal o cual autor supera a los grandes. Me atrevería a decir que el teatro es un reflejo de la sociedad y sus preocupaciones más sinceras. Pienso en el Tartufo, cuya intención era evidenciar las prácticas hipócritas del siglo XVIII, mientras que el teatro del presente habla de repartición de justicia e igualdad.
¿Qué te atrapó de Consentimiento, una obra con una gran carga de violencia y sumisión?
Fue un poco de todo: el magnífico elenco conformado por Juan Manuel Bernal, Daniela Schmidt, Arturo Barba, Alfonso Borbolla, Adriana Llabrés y Jana Raluy; la adaptación del texto de Nina Raine por Alfredo Michel –quien fue muy delicado en mantener la estructura de la obra original, conservando el espíritu crítico de los diálogos feministas–;así como la atmósfera plagada de misoginia imperante en el sistema judicial. La obra está llena de eventos que nos preocupan en la actualidad, que no dejan tranquilo a más de uno, como la violencia sexual en el interior del matrimonio, el aborto como una decisión unilateral, así como la indiferencia en un contexto de justicia, donde la empatía hace tiempo quedó atrás. Ver esta suma de capas y elementos yuxtapuestos frente así son, para cualquier seguidor de Tespis, un honor personificar.
¿Existe la redención en el consentimiento?
Tanto la palabra como la acción de consentir apelan a estar conscientes de lo que apetece hacer. Cuando tú le dices a alguien que lo quieres consentir, estás expresando que vas a procurarle momentos de gozo y satisfacción, mientras que cuando brindas tu consentimiento para llevar a cabo tal o cual suceso, se apela a liberar de cargos a la persona con la que se comparte una complicidad. Por ello, esta obra es tan fecunda como polisémica, porque sobre cada línea subyace un subtexto de aprobación, rechazo, seducción y liberación.
¿Qué particularidades tiene este montaje?
Muchos, pero me quedo con el hecho de que es una breve temporada en escena y esto se traduce en que cada representación es intimista y especial. Por lo cual, es un llamado a la audiencia a dejarse llevar por una historia en la que confluyen múltiples relatos haciendo una propuesta teatral dinámica así como inquietante.
¿Cuándo volveremos a verte en proyectos de cine?
Muy pronto. 2024 es un gran año para mí pues regreso al mundo de los filmes con El aroma del pasto recién cortado, que cuenta con la producción ejecutiva de Martin Scorsese, así como un cuerpo técnico y actoral de primer nivel.
En algún sentido, tras la nominación a los premios de la Academia (Oscar), ¿tu carrera dio un giro inesperado o más bien se fortaleció en lo que buscabas como histrionisa?
En 2018, estar sentada en el Dolby Theatre fue una de las sensaciones más excitantes como abrumadoras de mi vida. Existía la posibilidad de que mi carrera se estancara por la inmensa fama que Roma obtuvo o bien tomarlo con calma, trabajando arduamente como lo he hecho en las dos últimas décadas.
Finalmente, ¿en qué momento de vida se encuentra Marina de Tavira en la actualidad?
Uno donde soy una mujer adulta, estoy conforme con mis decisiones y recibo todo con buen agrado. ★